La primera referencia a dichas figuras pertenece al conquistador Cieza de León en 1547.

Toribio Mejia Xesspe redescubre las Líneas para el mundo científico en 1927. Mejía Xesspe conjeturaba que se trataba de «Seques» o caminos sagrados. Prosigue sus investigaciones Paúl Kosok (1939) quien las considera Centros de Culto y Ceremonia

La matemática María Reiche influyó en Paul Kosok aventurando la hipótesis de que dichos dibujos tenían un significado astronómico.

El primer estudio de campo serio sobre estos dibujos se debe, tras cinco temporadas de trabajo de campo, al equipo de Reindel e Isla. Dichos arqueólogos han documentado y excavado más de 650 yacimientos y han conseguido trazar la historia de la cultura que generó estos dibujos, además de darles un sentido.

El aprovisionamiento de agua jugó un importante papel en la región. Las excavaciones han sacado a la luz pequeñas cavidades en los geoglifos en las que se han encontrado ofrendas religiosas de productos agrícolas y animales, sobre todo marinos. Los dibujos formaban un paisaje ritual cuyo fin debió ser propiciar la invocación del agua. Además se han encontrado estacas, cordeles y ensayos de figuras. De estos elementos tan simples se sirvieron los antiguos pobladores de Nasca para trazar los dibujos. Además hay que recordar que es una de las zonas más secas del mundo lo que favorece la conservación de los dibujos.

Vistas de cerca, estas líneas se convierten en simples surcos en el suelo. Las características geológicas de la pampa propician que no sea necesario mucho más para obtener un resultado visible. La superficie está compuesta por una capa de guijarros de un color rojizo oscuro causado por la oxidación, que cubre otra de un color amarillento claro. Los nazcas se limitaron a retirar las piedras superiores siguiendo un trazado que previamente habían señalado con estacas, unidas por cordeles, a partir de un modelo a escala menor y unas dosis de geometría. Las piedras eliminadas eran acumuladas en pequeños túmulos que todavía se conservan. El método de trabajo ha sido completamente reconstruido a partir de las pruebas recogidas por las expediciones arqueológicas.

Hipótesis

No existe una tesis comprobada sobre el origen y el desempeño de estas, alguna hipótesis son:

  • La doctora María Reiche, quien había asistido a Kosok, expresó que la cultura Nasca utilizó estas líneas para marcar diversas momentos de un calendario astronómico que permitía determinar fechas y estaciones.
    Aun cuando ésta sea la hipótesis más difundida, el tiempo la fue descartando como la llave para resolver el enigma que encierran las líneas de Nasca. Recordemos que el astrónomo Gerald Hawkins, con ayuda de computadoras, debilitó la teoría de Reiche al no encontrar correlación suficiente entre las líneas y la posición de las estrellas.
  • Una de ellas sugiere que los nascas realizaban ceremonias religiosas en diversas épocas del año. Para ellos, todo su mundo giraba en torno a creencias y costumbres de carácter religioso. En esa línea de trabajo se encuentra la historiadora María Rostworowski, quien basada en crónicas de la Colonia, sostiene que los dibujos en las pampas serían la representación de los diferentes linajes Nasca. De hecho, argumenta Rostworowski, el objetivo habría sido que los dibujos sean vistos desde el cielo. El dios Kon –también conocido como el Dios Volador– habría sido el privilegiado con la visión de los diseños. Los dibujos servían a los nascas para mostrarle el camino a su tierra, donde lo esperaban con ceremonias y rituales de sacrificios. Así, se evitaría que el Dios Volador pasara de largo surcando el cielo y dejara al pueblo costeño sumido en la sequía. El mito del dios Kon –la mayor divinidad de los nascas y paracas– surge en la Costa, y no en la Sierra, por las características desérticas de la zona, en una época en que todavía apenas empezaban con las obras hidráulicas de gran envergadura y en que la sequía azotaba a las poblaciones costeñas. Otras evidencias. Las crónicas escritas por López de Gómara, Zárate y Gutiérrez cuentan que Nasca fue una rica y fértil región. Ante tanta bonanza, los lugareños dejaron de brindarle ofrendas a su dios, quien, molesto y ofendido, los castigó dejándolos sin agua y con pocos ríos. Como muestra de arrepentimiento, los sacerdotes y fieles, en vez de levantarle un templo en su honor, decidieron trazar dibujos en el suelo que pudieran ser vistos por su dios, gracias a su facultad de volar.
  • De otro lado, el resto de líneas en forma de franjas podría ser caminos sagrados por donde los sacerdotes transitaban. Los hallazgos de cerámica encontrados en estos supuestos senderos o cerca de ellos refuerzan esta idea. Al respecto, los estudios de la investigadora Helaine Silverman expresan que el área de trazos y figuras sería un centro ceremonial “vacío”, a diferencia de los “urbanos”. Ahí no vivía mucha gente o quizá ninguna, pero durante determinada época del año se reunían para sus ceremonias. Esto se sustenta al no hallar restos de áreas domésticas ni estructuras residenciales.
  • Dado que las línea solo puede ser apreciadas desde una cierta altura, existen teorías que barajan la posibilidad de que los Nasca pudieron volar de alguna forma. Esta teoría se ve avalada parcialmente por algunas piezas de cerámica de la época, que contienen dibujos con objetos que recuerdan cometas y globos. Jim Woodman y Julian Nott intentaron demostrar esta teoría y construyeron un globo aerostático, utilizando los elementos naturales disponibles por los Nascas y siguiendo los dibujos de las piezas de cerámica. El globo, que tenía la forma de una pirámide invertida, ascendió el 23 de noviembre de 1975 hasta una altura de 130 metros. Desde allí pudieron comprobar que las figuras podían verse, pero comenzó a desinflarse y descendió bruscamente. Por fortuna los dos sobrevivieron.
  • No puede dejar de mencionarse, por último, después de cinco años de estudios geológicos, los resultados previos de las investigaciones realizadas por el hidrólogo Stephen Mabbe y el arqueólogo Donald Proulx, quienes propusieron recientemente una nueva teoría. Ellos afirman que las líneas de Nasca podrían ser señales de fuentes subterráneas de agua y apoyan su hipótesis en no menos de cinco casos descubiertos de coincidencia espacial entre dibujos y depósitos subterráneos acuáticos. Además, el análisis del agua indica ser de alta calidad adecuada para consumo humano. Sin embargo, la investigación continúa, porque se requieren de mayores datos para comprobar una relación directa entre los dibujos, el agua y su utilización.
  • Erich Von Däniken en su libro «La Respuesta de los Dioses» mantiene una teoría ciertamente arriesgada: que las líneas son señales para extraterrestres y las pistas podrían servir para el aterrizaje de sus naves.
  • Otras personas en una línea similar, sugieren que podrían ser un mensaje grabado por seres extraterrestres que los habitantes de la Tierra deben descifrar.