Durante la audiencia pública Fenómenos Aéreos Anómalos No Identificados en México, realizada en la Cámara de Diputados este 12 de septiembre de 2023 se presentaron los restos de dos seres que fueron recuperados en una mina de diatomea en Perú.
Jaime Maussan, periodista y director de Tercer Milenio, afirmó que esos seres fueron encontrados entre las provincias de Nasca y Palpa en 2017.
Agregó que estos “seres no humanos” fueron sometidos a diversos estudios científicos y de periodistas como él que se dedican a la investigación y divulgación del fenómeno Objetos Voladores No Identificados (OVNI).
Jois Mantilla, periodista e investigador de Otro Mundo Comunicaciones, afirmó que los cuerpos de estos seres llevan más de mil años.
“No son parte de nuestra evolución terrestre y después de desaparecer no hay una evolución posterior”, afirmó Maussan ante legisladores y asistentes a la audiencia pública, mientras descubrieron dos cajas con cuerpos pertenecientes a dos seres no humanos.
El periodista indicó que debido a la diatomea, un alga fosilizada permitió su conservación, permite el desecamiento e impide el crecimiento de hongos y bacterias.
“No se trata de momias, se trata de cuerpos íntegros que no han sido manipulados en su interior, que tienen elementos que los hacen extraordinarios”.
Jois Mantilla, periodista e investigador de Otromundo Comunicaciones, declaró que en las líneas de Nazca fueron hallados alrededor de 20 cuerpos de seres no humanos de manera informal, los cuales presentan tres dedos y cabezas alargadas. Su antigüedad data de los 700 a los mil 800 años, y sus cuerpos tienen una longitud que apenas alcanzan unos 60 centímetros, según estudios científicos a los que fueron sometidos.
“Es un extraordinario hallazgo porque son cuerpos disecados que pertenecen a dos especies desconocidas para la ciencia. Son dos especies que nunca se han visto”, aseguró ya que presenta “una diferencia del 30% respecto al material genético humano”.
Otro hallazgo que abona el misterio son unos implantes de cadmio y osmio, este último costoso, escaso y denso, que hoy se usa para telecomunicaciones y satélites. Para mayor rareza, sus huellas digitales no son redondeadas, sino líneas rectas horizontales. “Si son extraterrestres o no, no lo sabemos, pero eran inteligentes y vivieron con nosotros. Deberían reescribir la historia”, zanjó Maussan.