Doce videos que muestran a dos fotógrafos rusos de la compañía de drones AirPano dentro de la zona intangible del colibrí confirman el preocupante descuido de las autoridades del Ministerio de Cultura para proteger y preservar las Líneas de Nasca, uno de los principales sitios arqueológicos del país.
Las imágenes difundidas el último viernes fueron registradas en febrero del 2012 y corresponderían al primero de tres atentados perpetrados sobre los geoglifos en los últimos 2 años.
En enero del 2013 una periodista japonesa de la cadena Fuji Television Network ingresó sin autorización a la zona intangible y posó sobre la figura del colibrí. En este mismo lugar, el pasado 8 de diciembre, al menos 12 personas vinculadas con la organización ambientalista Greenpeace realizaron una protesta que afectó este Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Esta tercera incursión –esta vez llevada a cabo por los rusos– fue denunciada por la Asociación María Reiche.
En seis de las grabaciones, publicadas en la página web y en el canal de You Tube del proyecto AirPano, se observa a los fotógrafos Stanislav Sedov y Dimitri Moiseenko dirigiendo el instrumento aéreo no tripulado sobre las figuras de la mano, el árbol, el lagarto y uno de los trapecios más grandes que se extienden sobre las pampas. Lo más sorprendente es que los osados reporteros gráficos muestran hasta en tres videos el dron volando a escasa distancia de la milenaria figura del colibrí.