Nasca

Un huaico dañó cuatro figuras de las Líneas de Nasca

Vista aérea que muestra cómo el flujo de detritos avanzó hasta la carretera Panamericana. (Patricio Valderrama)

Fuente: Perú.21

Vista aérea que muestra cómo el flujo de detritos avanzó hasta la carretera Panamericana. (Patricio Valderrama)

Las intensas lluvias que afectaron la región Ica en los últimos días de enero dañaron cuatro geoglifos de las enigmáticas Líneas de Nasca. Se trata de las figuras de La Mano, Ala Delta, El Árbol y Las Aves Marinas, sobre las cuales cayó un huaico de regular intensidad, según explicó el ingeniero del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet), Patricio Valderrama Murillo.

El jefe de Proyecto en Peligros Geológicos del Ingemmet dijo a Perú.21 que la semana pasada constató los daños en el lugar junto con un grupo de especialistas del Instituto Nacional de Cultura (INC) de Lima y de Ica, con quienes sobrevoló el área y realizó un trabajo de campo.

Allí pudo comprobar que algunas partes de las referidas figuras han sido tapadas por el lodo y por las piedras que cayeron desde la parte alta de la quebrada San Pablo.

“Las líneas no se han borrado. Lo que ocurre es que la zona está compuesta por una capa de arcilla blanca y tiene encima un suelo oscuro. Si se remueve ese suelo oscuro, se expone la capa blanca y quedan al descubierto los geoglifos. Con el huaico se ha variado la coloración de ciertas áreas y se han desdibujado las líneas. Los daños son más evidentes en la figura de La Mano, debido a su cercanía a la carretera Panamericana Sur. Sin embargo, hemos podido determinar que los daños no son graves ni de gran magnitud”, explicó.

RECUPERABLE. Valderrama indicó, en tal sentido, que el daño es totalmente recuperable tanto por lo árido de la zona como por la poca violencia con la que llegó el flujo y por las pocas lluvias que actualmente caen en la región.

Tras recordar que no es la primera vez que se produce una situación así en dicho sector, señaló que fenómenos naturales de este tipo son poco comunes pues se presentan cada 40 años desde la época de los nasca.

El experto manifestó que se realizará un plan de contingencia para evitar situaciones similares, siguiendo los parámetros arqueológicos para no dañar el patrimonio cultural.