Mediante una carta dirigida a la representante de la Unesco en el Perú, Magaly Robalino Campos, el Ministerio de Cultura dio cuenta a dicho organismo mundial del atentado perpetrado por activistas de la ONG Greenpeace en las Líneas de Nasca, en Ica.
En el documento, suscrito por la ministra de Cultura, Diana Álvarez–Calderón, se expresa la preocupación por los daños causados en la zona intangible.
“Me dirijo a usted para expresarle mis saludos más cordiales y asimismo nuestra más profunda preocupación personal e institucional respecto a los graves hechos realizados por la ONG Greenpeace en las Líneas y Geoglifos de Nasca y Pampas de Jumana, sitio inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco el 17 de diciembre de 1994”.
En la misiva se detalla el atentado. “Durante la madrugada del día 8 de diciembre del presente año, un grupo de activistas de la ONG Greenpeace ingresó al sitio arqueológico sin autorización, aprovechando la oscuridad de la noche y caminando sin los implementos de protección necesarios, hasta llegar al geoglifo conocido mundialmente como el Colibrí, en cuyo entorno se instaló un lienzo de tela con un mensaje en inglés cuya traducción al español decía: ‘Tiempo para el cambio, el futuro es renovable: Greenpeace. Estas actividades fueron documentadas por la ONG a través de fotografías en terreno y aéreas (drone), videos de los preparativos de la instalación, así como tomas fotográficas aéreas (sobrevuelo) realizadas a primeras horas del día; las mismas que fueron difundidas en las redes sociales”, precisa.
Agrega que el Ministerio de Cultura, junto a representantes de la Fiscalía y la Policía Nacional, inspeccionó la zona y confirmó los graves daños causados al entorno del Geoglifo el Colibrí en un área de 1.600 m2, habiendo quedado marcada de manera irreparable la ruta que siguieron para acceder al geoglifo, agregándose a ello, la ‘disturbación’ del terreno del entorno de la figura del Colibrí por efecto del movimiento y circulación de personas para efectuar los hechos antes indicados.
En ese sentido, agrega, “para hacer de conocimiento público que una acción de tal magnitud ha causado daños irreparables al Patrimonio Cultural de los peruanos y del Patrimonio Mundial, se ha exhortado a la población para que colabore con la identificación de los responsables y, asimismo, se han iniciado las acciones legales ante las autoridades correspondientes a fin de que apliquen las sanciones de ley a los que resulten directamente responsable”, subrayó.
En materia de la salvaguarda del valor Universal Excepcional de las Líneas y Geoglifos de Nasca y Pampa de Jumana, el Ministerio de Cultura realizará las acciones de reparación y conservación del área afectada a fin de restituir la fisonomía e integridad del entorno del geoglifo el Colibrí, merced a lo cual, solicitaremos el apoyo de los expertos de los Órganos de Asesoramiento de la Convención de Unesco 1972.