Llamada por los lugareños la Dama del Desierto y la Dama de Nasca. Nació en Dresden, Alemania el 15 de mayo de 1903.

Llegó a Perú en 1932 y residió en Cusco. Trabajó para la familia Tabel (Cónsul alemán) como educadora de sus hijos.

Después se trasladó a Lima, donde se anunció en el periódico como profesora de Alemán. En Lima conoció a Paul Kosok, quien la contrató para que le ayudase en sus investigaciones. Desde ese momento se dedicó al estudio, conservación y difusión de este legado de la cultura Nasca, fueron la motivación de María Reiche Newman, a la que dedicó el resto de su vida. No siempre fue comprendida y con frecuencia sufrió el maltrato y vilipendio de gente que la veía como una excéntrica; pero su constancia y carácter supieron imponerse sobre toda adversidad y lograr ser identificada con “la maravilla que encierran las pampas”, las Líneas de Nasca.

Publicó varios libros durante su vida entre los que se pueden destacar «El Misterio de las Pampas » y » Contribuciones a la Geometría y la Astronomía en el Perú Antiguo” (pese a su ceguera y sufriendo de mal de Parkinson).

La identificación de María Reiche con el Perú se hizo indesligable. El gobierno peruano la distingue con la “Orden al Mérito por Servicios Distinguidos” en los años setenta y en 1993, contando 90 años, se le concede la ciudadanía peruana. Fallece el 8 de junio de 1998.

Una anécdota extraordinaria, casi mágica en la vida de María sucedió en 1932 en Cuzco. En un paseo, se pinchó el dedo medio de la mano izquierda. La infección avanzó y tuvieron que amputarle el dedo. ¿Podemos imaginar la sorpresa de María cuando veinte años después, en 1952 se descubrió la figura del mono, con sólo nueve dedos entre las dos manos?